domingo, 14 de febrero de 2016

Color femenino



Estoy realmente segura de que si os propusiera que pensaseis en un color/en el color femenino, no habría duda de cual sería el primero que se os pasaría por la cabeza...

Un color. Éste se considera de chicas. Lo asociamos con lo femenino. Quien dijo que debía ser para ellas? Y cual era su razón?

Quisiera confesar algo: me resulta incómodo que se considere femenino mi aspecto... practicamente siempre llevo una prenda de este color, sí, pero...y qué? Me encanta. Lo llevo porque me gusta, siempre me ha gustado. Mi estética es considerada femenina y yo no me siento femenina, resulta un tanto irónico, no? Y por qué? Para mí es sólo un color más. Ni femenino, ni masculino, ni nada, uno más. Ni el concepto de femineidad va con mi cuerpo ni tampoco los colores deben tener género. Son colores que, con sus múltiples gamas, nos pueden transmitir diferentes sentimientos, sea cual sea nuestro género.



http://www.omicrono.com/2015/02/imagenes-con-todos-los-colores/

Y... citando por primera vez en la entrada el color al que nos referimos... ha sido siempre el rosa un color femenino?

En Pink and Blue: Telling the Girls From the Boys in America, la historiadora Jo B. Paoletti explica que en Estados Unidos no se usaron los tonos pastel para los bebés hasta la Primera Guerra Mundial: antes se optaba simplemente por el blanco. 
Los tonos pastel (tanto azul como rosa) también eran los habituales para los bebés europeos. Y cuando se diferenciaba, no siempre se seguía el critero actual. Los orfelinatos franceses utilizaban el azul para los niños y el rosa para las niñas, pero en Bélgica, Suiza y parte de Alemania era al revés. De hecho, Eva Heller explica en su libro Psicología del color que en Alemania esta distinción no nace hasta los años 20 y no se generaliza hasta los 70.
En Estados Unidos empieza a asentarse esta diferencia después de la Segunda Guerra Mundial. En 1927 Time publicaba un cuadro que detallaba cuál era la oferta preferente de colores en grandes almacenes estadounidenses, que también recoge Paoletti. Esta tabla refleja que el criterio todavía no estaba claro (aunque se estaba buscando uno). Eso sí, el 60% de los grandes almacenes prefería el rosa para los niños.  


Como decía un gran profesor mío "non hai razón profunda"... el azul para niño y el rosa para niña es algo establecido de forma arbitraria y, al ser algo que nos inculcan desde la infancia, se ve como algo normal sin más. La consecuencia es bastante obvia: los juguetes creados para público femenino llevan el color correspondiente al establecido; al igual que el azul, como su opuesto, va dirigido al público masculino... fomentando así los roles de género. Maletita (rosa) de maquillaje de mi hermana y maletín (azul) de herramientas de mi padre son cuentos que siguen estando en venta. Lo rosa y delicado para ella; lo azul y fuerte para él... basta con ir a una tienda de juguetes y observar el sexismo que aún hoy no ha desaparecido.



Lazo inquietante aparte, cual es la diferencia entre sus rostros? Son bebés gemelos, cada uno lleva una cinta de un color diferente. Y, aun tras haber luchado cuanto he podido contra los prejuicios que pueda tener, instintivamente asocio uno de los bebés con niña y el otro con niño.

La parte buena es que existen empresas (menos mal) que rechazan perpetuar los roles de género en sus anuncios de forma que salen niñes jugando con coches (no sólo niños) y lo mismo con muñecas, donde no ponen sólo a niñas. Por lo que poco a poco vamos experimentando cambios...

Cambios que poco a poco espero que valgan para que más gente abra los ojos y pueda ver que de nada sirve negarse a rechazar los prejuicios que tenemos interiorizados. Como se expone en Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez:
Dadme un prejuicio y moveré el mundo.

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